Crecimiento comercial obliga a los villajuanenses buscar otras tierras

SANTO DOMINGO.- Las familias que dieron origen a Villa Juana están emigrando en procesión hacia las periferias de la ciudad y tras el hueco que dejan se sigue expandiendo el comercio en este popular barrio.

Tanto es así que en el sector existen 20 manzanas destinadas exclusivamente al comercio de repuestos nuevos y usados, entre otros, de acuerdo con un levantamiento que realizó el párroco de la iglesia Corazón de Jesús, Jesús Tejada.

Estas investigaciones revelaron también que de las 72 manzanas que conforman el sector de Villa Juana, en 40 de ellas los comercios amenazan con estrangular definitivamente las viviendas y sólo quedan 12 manzanas libres de negocios.

Entre las manzanas ocupadas de forma total por el comercio destacó la que ocupa la ferretería Americana, que se encuentra entre las calles San Martín, 25, 23 y Tunti Cáceres, así como la conformada por las calles María Montés, calle Tunty Cáceres, San Martín y Sumner Welles, donde opera una variedad de comercios.

A lo largo de las manzanas de las calles Peña Batlle, Marcos Ruiz, antigua 20, Juan Erazo, María Montez, Pedro Livio Cedeño, Moca, Américo Lugo, Francisco villaespesa, entre otras, los comercios y las viviendas compiten por un mismo espacio.

El párroco explicó que fruto de ese auge comercial, Villa Juana ha perdido en los últimos 10 años alrededor de 13 mil habitantes, quienes han tenido que emigrar hacia las periferias en busca de sectores de uso residencial donde reine la quietud. ''Cada año salen más de mil habitantes en Villa Juana hacia las periferias, lo cual lamentó mucho'', dijo.

Auge
El tráfico comercial de este barrio ha atraído a grandes empresas como las ferreterías Americana y Popular, así como la Antillana, Cortés Hermanos, Electro Industria, importantes casas de cambio de la ciudad, y las mejores tiendas de repuestos de la Capital.

Por ello este sector se proyecta como el área comercial número uno en cuanto a la venta de repuestos de vehículos en el país.

''El exodo de personas hacia las periferias de la ciudad, como Villa Mella, la zona oriental, Sabana Perdida y carretera Duarte, es para dar lugar a espacios comerciales, sobretodo repuestos de vehículos. Por estas razones este sector va perdiendo el aspecto residencial, situación que lamentamos mucho, porque geográficamente este es el centro de Santo Domingo'' , dijo.

El presidente del Consejo Comunitario de Villa Juana y director del Instituto Comunitaria Integral de Información, Thomas Chery Morel, informó que en este barrio operan 954 negocios de repuestos en establecimientos individuales. Agregó también que existen otros 301 comercios que operan en viviendas compartidas con familias, más 141 negocios que ocupan el primer nivel de una vivienda doble.

A parte de las tiendas de repuestos nuevos y usados, también prosperan en Villa Juana los talleres diversos de desabolladura y pintura, salones de belleza, colmados y colmadones, farmacias, supermercados, comedores, fantasías y otros.

Empero, en la calle Marcos Ruiz, antigua 20, es denominada como la calle de los repuestos para vehículos, pues desde la esquina del cementerio de la Máximo Gómez, hasta la avenida Duarte, la instalación de estos negocios ocupa casi el ciento por ciento.

Prosperidad
En la década de los años 80, Villa Juana como otras villas de la zona, era famosa por la cantidad de prostíbulos y clubes nocturnos que exhibía, donde había ofertas para elegir. No obstante, estos comercios fueron erradicados casi de forma total, empero aparecieron los colmadones que mantienen en estado de zozobra a las familias que habitan en sus entornos.

Otros de los negocios que caracterizaba la zona eran las pensiones, las que se dice, eran prostíbulos que operaban de forma "secreta", pero estas han sido sustituidas lentamente por los apartahoteles, de los cuales ya existen cuatro.

En cuanto a lo educativo, este sector exhibe con orgullo 10 centros de enseñanza, entre los que se destacan las escuelas República Dominicana, Mauricio Báez, Nicaragua y La Esperilla, así como el colegio Sagrado Corazón de Jesús, entre otros.

De acuerdo con el último censo de la Oficina Nacional de Estadística (ONE), en Villa Juana habitan 33 mil 5 personas, repartidas en 9 mil 968 viviendas, de las cuales 2 mil 678 son cuarterías, 2 mil 561 apartamentos y 4 mil 187 independientes, en buen estado y en deterioro.

Este barrio está limitado al norte por la calle Pedro Livio Cedeño, al sur por la avenida San Martín, al este por la calle Manuel Ubaldo Gómez y al oeste por la Máximo Gómez.

Hacinamiento
A raíz de la remodelación ejecutada por el ex presidente Joaquín Balaguer en el año 1987 para dar paso a la avenida V Centenario, muchas cuarterías de Villa Juana fueron convertidas en modernos edificios de apartamentos y comercios, aunque del desalojo ejecutado en esa fecha, quedan alrededor de 126 familias que tienen las esperanzas de conseguir sus casas.

En la pasada gestión del presidente Leonel Fernández se construyó el moderno proyecto habitacional Torre Enriquillo y se inició además un proceso de construcción de viviendas a través del proyecto habitacional Mauricio Báez, que fue el inicio para convertir este barrio en un ''Nueva York Chiquito'', el cual consistió en hacer edificaciones residenciales en sustitución de las cuarterías que allí existían.

Aunque todas estas familias desalojadas recibieron un inmueble, las investigaciones realizadas por la Iglesia Católica del lugar, dan cuenta que dos tercios de los habitantes de Villa Juana continúan habitando en cuarterías y casas depauperadas, en medio de precariedades y limitaciones.

Uno de los casos más patéticos que citó el padre Jesús Tejada lo constituyen las 42 familias que habitan en el patio 137 de la calle Francisco Villa espesa, quienes disponen de un solo baño para realizar sus necesidades fisiológicas y asearse. ''Aquí hace falta que se ejecute un amplio proyecto de construcción de edificaciones habitacionales para eliminar todos los patios y cuarterías que quedan en este barrio'', dijo el padre Jesús Tejada.

Problemas
Fruto de la lucha entre los vendedores de estupefacientes, por el control de los puntos de venta de drogas, el padre Jesús Tejada debió bajar una hora en el horario para las misas, de 7:00 de la noche a 6:00 de la tarde.

''Eso es tiro y tiro desde que llega la noche. Aquí los tiroteos se escuchan por todos lados y ya han muerto personas inocentes por esa situación'', dijo. Las mismas preocupaciones fueron expuestas por el presidente del Club Mauricio Báez, Saturnino Martínez, por Adolfo Agüero quien habita en Villa Juana desde el año 1947, Thomas Chery Morel y otros habitantes que fueron entrevistados, quienes dijeron que dadas esas razones las personas tienen pánico de salir a las puertas de sus casas en horas de la noche.

''Los tiros retumban por todos los rincones de este barrio. Nosotros estamos acéfalos de una política de prevención y erradicación del uso, venta y consumo de droga, los cuales se han incrementado en los últimos años de forma alarmante'', dijo Morel. Destacó que lo más penoso del caso es que su blanco preferido son los niños y adolescentes del sector.

Citó también entre los problemas que afectan el barrio, el alto número de niñas embarazadas, con edades que oscilan entre 12 y 17 de edad. ''Tenemos dificultades por el servicio de agua potable, de alcantarillado pluvial y sanitario al igual que otros barrios'', dijo.

Personas emprendedoras
Esta barriada es habitada por personas laboriosas, emprendedoras y con muchos deseos de superación. Thomas Chery Morel explicó que producto de ese dinamismo el sector aglutina los gremios más importantes del país.

También, la Casa de los Clubes que congrega un número considerable de clubes, el canal Católico, las torres del Estudiante y del Profesional.

No obstante, Villa Juana carece de un centro médico especializado, y las únicas oficinas públicas que tiene son el Banco de Reservas en la avenida San Martín, la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET), así como el destacamento de Villa Juana y el de protección al menor y a la mujer.

Este es uno de los pocos barrios de la zona norte de la Capital que cuenta con su propio cementerio, el Nacional de la Máximo Gómez, el cual aunque ya ha limitado su uso, guarda en sus criptas importantes personalidades que forman parte de la historia nacional.

Personajes distinguidos
Para los villajuanenses es un orgullo que uno de sus hijos, el doctor Leonel Fernández, haya ocupado la presidencia de la República en dos ocasiones. Se sienten orgullosos, además, de que esta barriada haya parido al ''imitador inimitable'' Julio Sabala; al empresario radial, Rafael Corporán de los Santos; al rey del merengue, Joseito Mateo.

Historia
El espacio que ocupa Villa Juana estaba sembrado de caña a inicio de los años 1900, pero el fracaso de este proyecto azucarero dio paso a que los terrenos fueran convertidos en potreros para criadero de animales y conucos.

Los potreros eran propiedad de la familia Peña y para los años 1940 estaban bajo la dirección del señor Buenaventura Peña ''Venturita''. Por eso la zona era conocida popularmente con el nombre de ''Los Potreros de Venturita''.

No fue sino hasta 1945 que se iniciaron los arreglos para hacer calles y dividir todo el terreno para dar paso a la urbanización de la zona.

Esto se hizo luego de obtener el permiso del presidente de aquel entonces, Rafael Leonidas Trujillo, quien le pidió que dejaran un espacio para construir la escuela República Dominicana, la cual es uno de los principales centros educativos de este sector.

Los planos se hicieron con esas indicaciones y posteriormente se sometió el proyecto habitacional con el nombre de Reparto Villa Juana, y fue aprobado el 11 de julio del año 1947, fecha consagrada para la celebración de sus fiestas patronales.
Sin embargo, el señor Buenaventura Peña lo bautizó con el nombre de Villa para honrar el nombre de su esposa, Juana Batlle, una culta y hermosa dama de origen español.

De esta unión proviene el apellido Peña Batlle, el cual a su vez lleva la calle de más movimiento peatonal y comercial del sector.